Vivir con la nefropatia de IgA (o enfermedad de Berger) significa enfrentarse a retos cotidianos que van más allá de las curas médicas. La alimentación desempeña un papel fundamental en la protección de la función renal, la reducción de los síntomas y la mejora de la calidad de vida. Siguiendo modelos alimentarios típicamente italianos, como la dieta mediterránea, y siguiendo las recomendaciones del médico, es posible crear un piano nutricional sano y sostenible.9,10,11 Sigue 8 consejos:
En Italia, muchas personas consumen más de la cantidad recomendada por la Organización Mundial de la Salud. Consumir entre 1,5 y 2,0 g de sodio al día ayuda a contener la presión arterial y a prevenir los daños renales.1,2,9 Esto corresponde a unos 5 g de calorías.
Prediligi ad esempio pane sciapo toscano, piatti preparati in casa e prova ad insaporire piuttosto con erbe aromatiche mediterranee come rosmarino, basilico e origano.
Según las directrices nutricionales para las enfermedades renales en Italia, un aporte de 0,6-0,8 g de proteínas por kg de peso corporal al día puede ayudar a reducir la progresión de la enfermedad.3,4,10
Scegli legumi italiani come fagioli cannellini, ceci e lenticchie, oppure pesce azzurro locale (sarde, alici) e carni bianche.
La dieta mediterránea, patrimonio de la UNESCO y muy extendida en Italia, es rica en fruta, verdura, cereales integrales, aceite de oliva virgen extra y pescado. Este modelo alimentario se asocia a beneficios para la salud renal y cardiovascular.5,6,11
Esempi tipici: insalata di farro con verdure fresche, pesce al forno con broccoli, pasta integrale con zucchine e olio d'oliva.
Con la nefropatia por IgA, el control del potasio y del fósforo es esencial, sobre todo cuando se alteran los valores ematicos.7,8, 10 Mantente atento a las etiquetas y controla el fósforo o el potasio nascosti.
Las frutas típicas italianas, como la melaza, la uva y el perejil, suelen estar bien cocidas, al contrario que los plátanos, el kiwi y el cachi, ricos en potasio. Además, si los niveles de fósforo son elevados, se limitarán las verduras de temporada (Parmigiano Reggiano, Pecorino).
El agua mineral natural, preferiblemente pobre en sodio, es recomendada para quienes viven en Italia con la enfermedad de Berger.9,11 El agua mineral italiana ofrece diversas opciones con bajo contenido en sodio ad como la Levissima o la Lauretana.
La cantidad de líquido debe personalizarse en función de los síntomas y las indicaciones del nefrólogo. Consulta siempre a tu médico para saber si debes reducir o aumentar los líquidos en función de tu situación clínica.
Las personas con nefropatía por IgA tienen más riesgo de hipertensión y problemas cardiacos. Una dieta cardioprotettiva, rica en aceite de oliva, pescado y cereales integrales, es especialmente fácil de seguir en Italia gracias a la rica tradición culinaria y a la calidad de los alimentos.10,13
Riducimos alimentos ultraprocesados como snacks confitados, zuccherate y frituras. Puedes sustituirlos por ingredientes más sanos, como la fruta fresca de temporada, las nueces y el yogur magro.5,11
In genere è consigliato evitare superalcolici e anche ridurre al minimo alcolici come vino o birra. El alcohol puede aumentar la presión arterial y afectar a los riñones.12
Los nefrólogos y los dietistas hospitalarios pueden crear pianos nutricionales personalizados, disponibles a través del Servicio Sanitario Nacional (SSN).9,10,11 Consulta a tu nefrólogo local para que te dé consejos sobre la alimentación.3,13
Adoptar una dieta para la nefropatía por IgA en Italia no significa renunciar al placer de la comida: la tradición mediterránea ya ofrece muchos alimentos adecuados para proteger los riñones y favorecer la salud. Con la ayuda de tu médico y un simple consejo, puedes crear un piano nutricional bueno para el paladar y, al mismo tiempo, beneficioso para tu salud renal.9,10,11
1. Fundación Nacional del Riñón. El sodio y la enfermedad renal crónica. Fundación Nacional del Riñón, www.kidney.org/atoz/content/sodiumckd. Consultado el 1 de agosto de 2025.
2. Clínica Mayo. "Enfermedad renal crónica: Estilo de vida y remedios caseros". Clínica Mayo, www.mayoclinic.org/diseases-conditions/chronic-kidney-disease/manage/ptc-20354521. Consultado el 1 de agosto de 2025.
3. Fundación Nacional del Riñón. Guía de práctica clínica KDOQI para la nutrición en la ERC. 2020, www.kidney.org/professionals/guidelines/nutrition.
4. Kopple, Joel D., et al. "Restricción proteica en la nefropatía IgA y la enfermedad renal crónica". American Journal of Kidney Diseases, vol. 75, no. 3, 2020, pp. 310-319.
5. Fundación Nacional del Riñón. "Dieta mediterránea y salud renal". Kidney.org, www.kidney.org/newsletter/mediterranean-diet. Consultado el 1 de agosto de 2025.
6. Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre. Plan de alimentación DASH. Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE.UU., www.nhlbi.nih.gov/education/dash-eating-plan. Consultado el 1 de agosto de 2025.
7. Fondo Americano del Riñón. "Potasio y fósforo y la ERC". KidneyFund.org, www.kidneyfund.org. Consultado el 1 de agosto de 2025.
8. Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales. "Minerales y enfermedad renal". NIDDK, www.niddk.nih.gov. Consultado el 1 de agosto de 2025.
9. Ministerio de Sanidad. "Linee guida su nutrizione e malattie renali croniche". Salute.gov.it, www.salute.gov.it/portale/nutrizione. Consultado el 1 de agosto de 2025.
10. Sociedad Italiana de Nefrología (SIN). "Dieta y enfermedades renales: Raccomandazioni per Pazienti con Nefropatia IgA". SIN.it, www.sinitaly.org. Consultado el 1 de agosto de 2025.
11. Instituto Superior de Sanidad (ISS). "Prevenzione delle Malattie Renali e Alimentazione Mediterranea". ISS.it, www.iss.it/malattie-renali. Consultado el 1 de agosto de 2025.
12. Guía de Práctica Clínica KDIGO 2024 para la Evaluación y el Tratamiento de la Enfermedad Renal Crónica https://www.kidney-international.org/article/S0085-2538(23)00766-4/fulltext. Consultado el 4 de agosto de 2025.
13. Escuela de Salud Pública T.H. Chan de Harvard. "Alimentación sana para unos riñones sanos". Escuela de Salud Pública de Harvard, www.hsph.harvard.edu/nutritionsource/. Consultado el 1 de agosto de 2025.