Control de la urticaria alérgica: causas y tratamiento de la urticaria alérgica
Control de la urticaria alérgica: causas y tratamiento de la urticaria alérgica
La urticaria alérgica, comúnmente conocida como urticaria inducida por alergia, es una afección caracterizada por ronchas rojas que pican en la piel. Estas ronchas son el resultado de una reacción alérgica y pueden desencadenarse por diversos factores. Esta entrada del blog profundizará en las causas de la urticaria alérgica, incluida la urticaria por alergia alimentaria, y explorará opciones de tratamiento eficaces para controlar esta afección.
Comprender la urticaria alérgica
La urticaria alérgica se produce cuando el sistema inmunitario del organismo reacciona a un alérgeno liberando histamina y otras sustancias químicas en el torrente sanguíneo. Esta liberación hace que los pequeños vasos sanguíneos de la piel tengan fugas, lo que provoca hinchazón y la característica urticaria. Estas ronchas pueden variar en tamaño y forma y suelen aparecer de repente.
Causas de la urticaria alérgica
Identificar las causas de la urticaria alérgica es esencial para un tratamiento y una prevención eficaces. Las causas más frecuentes son:
Urticaria por alergia alimentaria
Se sabe que ciertos alimentos desencadenan reacciones alérgicas que provocan urticaria. Entre los alérgenos alimentarios más frecuentes están
- Cacahuetes y frutos secos: Se encuentran entre los alérgenos alimentarios más frecuentes y pueden provocar reacciones graves.
- Marisco y pescado: las alergias al marisco pueden provocar urticaria y otros síntomas alérgicos.
- Leche y huevos: Los productos lácteos y los huevos son alérgenos frecuentes, sobre todo en los niños.
- Trigo y soja: Estos ingredientes pueden desencadenar reacciones alérgicas en personas sensibles.
Alergias a medicamentos
Algunos medicamentos pueden causar urticaria alérgica. Los culpables habituales son los antibióticos (como la penicilina), los antiinflamatorios no esteroideos (AINE) y la aspirina. Si sospechas que un medicamento está causando tu urticaria, consulta a tu médico para que te dé una alternativa.
Alérgenos ambientales
El polen, la caspa de los animales domésticos, los ácaros del polvo y las picaduras de insectos son alérgenos ambientales frecuentes que pueden desencadenar urticaria. La exposición a estos alérgenos puede hacer que el sistema inmunitario reaccione de forma exagerada, provocando urticaria alérgica.
Desencadenantes físicos
En algunos casos, factores físicos como la presión, el frío, el calor, la luz solar o el ejercicio pueden provocar urticaria. Este tipo de urticaria, conocida como urticaria física, se produce cuando los estímulos físicos provocan la liberación de histamina en la piel.
Tratamiento de la urticaria alérgica
El tratamiento eficaz de la urticaria alérgica se centra en aliviar los síntomas y prevenir futuros brotes. He aquí algunas opciones de tratamiento habituales:
Antihistamínicos
Los antihistamínicos son la primera línea de tratamiento de la urticaria alérgica. Actúan bloqueando los efectos de la histamina, reduciendo así el picor, la hinchazón y el enrojecimiento. Los antihistamínicos no somníferos, como la cetirizina (Zyrtec), la loratadina (Claritin) y la fexofenadina (Allegra), se utilizan habitualmente para controlar la urticaria.
Corticosteroides
Para los casos graves de urticaria alérgica, pueden recetarse corticoesteroides. Estos medicamentos ayudan a reducir la inflamación y suprimen la respuesta del sistema inmunitario. Sin embargo, suelen utilizarse durante periodos breves debido a sus posibles efectos secundarios.
Evitar los desencadenantes
Identificar y evitar los desencadenantes conocidos es crucial para prevenir la urticaria alérgica. Llevar un diario de alimentos, medicamentos y exposiciones ambientales puede ayudar a identificar alérgenos específicos. Una vez identificados, estos desencadenantes deben evitarse para prevenir la urticaria.
Epinefrina
En los casos de reacciones alérgicas graves (anafilaxia) que cursan con urticaria, puede ser necesaria la epinefrina. Un autoinyector de epinefrina (como un EpiPen) puede proporcionar alivio inmediato al contraer los vasos sanguíneos y abrir las vías respiratorias. Es esencial que las personas con alergias graves lleven siempre consigo un autoinyector de epinefrina.
Tratamientos tópicos
Los tratamientos tópicos como la loción de calamina, la crema de hidrocortisona y los geles refrescantes pueden aliviar el picor y las molestias. La aplicación de estos tratamientos en las zonas afectadas puede calmar la piel y reducir la inflamación.
Inmunoterapia
Para las personas con urticaria alérgica grave o persistente, la inmunoterapia (inyecciones antialérgicas) puede ser una opción. Este tratamiento consiste en introducir gradualmente pequeñas cantidades del alérgeno para desensibilizar el sistema inmunitario con el tiempo. La inmunoterapia puede ayudar a reducir la frecuencia y gravedad de las reacciones alérgicas.
Conclusión
Controlar la urticaria alérgica implica comprender las causas y aplicar estrategias de tratamiento eficaces. Identificar los desencadenantes, como alérgenos alimentarios, medicamentos y factores ambientales, es crucial para prevenir la urticaria. Los antihistamínicos, los corticosteroides y la evitación de los desencadenantes conocidos son componentes clave del tratamiento. En los casos graves, puede ser necesaria la epinefrina y la inmunoterapia. Colaborando estrechamente con los profesionales sanitarios y adoptando medidas preventivas, las personas con urticaria alérgica pueden controlar eficazmente su afección y mejorar su calidad de vida.
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Fuentes
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